La Universidad👨‍🎓📚: El reflejo de un futuro.

Pienso que una de las decisiones más difíciles que he tomado es la de escoger una licenciatura para la educación superior. Cuando estaba en el nivel medio superior, que es sinónimo de bachillerato y preparatoria aquí en México, no tenía la menor idea de lo que quería hacer con mi vida después de la graduación. Consejos no me faltaban, familiares deseaban que me orillara por medicina, ya que en ese entonces era una carrera muy remunerada.

Soy malísimo para las materias de ciencias de la salud, especialmente en química y en anatomía. Soy de esas personas que si no ven de lo que se habla en las clases, no entiende el tema; por ejemplo, cuando se habla de las células, todo es imaginario para mí, aunque haya imágenes, porque un dibujo no me permite el entendimiento que podría obtener si pudiera palpar las cosas.

Con esa idea en la cabeza, me sentía una persona incapaz de poder llevar alguna licenciatura relacionada con ciencias de la salud. Tampoco era tan bueno en física, siempre he sido bueno en las matemáticas, pero por alguna razón jamás en la física. Pensar en alguna ingeniería no era mi primera opción, aunque cómo fanático número uno de “Apple”, no podía descartar la idea de por ejemplo llevar ingeniería en software.

Mi pasión por “Apple” ha sido desde hace muchos años, quizá desde los seis años o siete años. La única razón del comienzo de este apego por la marca fue el logo. El ver una manzana mordida a esa edad, como relativo a una marca, a cualquiera le llama la atención. Lo importante es que “Apple” me abrió la mente para el diseño, me encantan sus productos y el diseño que estos tienen y si yo quería ser parte de ella tenía que aprender a diseñar.

Licenciaturas relacionadas con el diseño, en el área donde vivo, son pocas y la mayoría son de escuelas particulares. Realmente si sería muy difícil pagar una colegiatura; por tanto, me decidí por dejar a un lado cualquier universidad del sector privado y universidades relacionadas con el diseño solo había una pública, que era la autónoma de mi estado, y de las carreras que podía agarrar estaban: artes visuales, ingeniería en software, arquitectura y diseño del hábitat. Investigué sobre todas arduamente, analicé los planes de estudio y decidí que la mejor opción era Arquitectura.

Siempre he sido una persona que se preocupa mucho por el futuro y en ese entonces, sin razón alguna, estaba creando una casa; es decir, estaba diseñando mi casa del futuro que según mis cálculos, en ese momento, podía pagarla teniendo un trabajo estable en el futuro. Este diseño, sin ser consciente de lo que estaba haciendo realmente, me llevó todo mi tiempo libre que tenía después de estudiar para el examen de la universidad. Después de un par de meses terminé mi casa “ideal” según pensaba en ese entonces. De la nada reaccioné y me di cuenta de que estaba diseñando un espacio arquitectónico y el hacerlo generaba placer en mí. Por primera vez en mi vida estaba disfrutando de manera inconsciente hacer una disciplina la cual era arquitectura. Este es el porqué de mi decisión. En esa búsqueda que yo tenía, no me daba cuenta de que estaba haciendo lo que quería estudiar, hasta ese último día de diseño cuando dije que mi casa ya estaba lista, comprendí que quería ser arquitecto.